Leccion 002
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Aceptemos la restauración de Dios.
Por el pastor Abraham Luciano
Jeremías 19:10-11 10Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo, 11y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más; y en Tofet se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar.
Este es uno de los relatos bíblico que no quisiéramos que estuvieren en la escritura, pero ¿Por qué están ahí? ¿Por qué no fueron pasados por alto estos relatos?
La respuesta está en Romanos 15:4
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Dios puede restaurarlo todo, pero no lo hará a la fuerza. La restauración es lo que yo dejo que ocurra en mi vida. Esto lo entienden los que trabajan en alcohólico anónimos. Nadie es traído a la fuerza para ser curado de esta adicción, debe empezar por una decisión propia para ser ayudado. Incluso hay doce pasos para esta restauración y lo primero es admitir su condición de adicción. El que quiere ser restaurado necesita reconocer su problema, es por eso que el libro de Jeremías presenta el problema tal y como es para que el pueblo lo reconozca y entre en un proceso de restauración.
La vasija que habla jeremías tenía que ser quebrantada como lo hacían los alfareros cuando una vasija no se podía restaurar más. Quiere decir que el alfarero intentaba siembre la restauración pero esta vasija no respondía correctamente a esta restauración y entonces venia el juicio de quebrantar la vasija.
Judá fue una vasija que no se restauró.
Siempre llegue a la conclusión de que Jesús le estaba dando oportunidad a Juda al saber que Juda siendo parte de su ministerio estaba robando. Todo ese tiempo con Jesús, era para que cambiara y fuera una vasija de honra. Pero qué triste que lo que fue juda fue una vasija de ira.
Mateo 27 dice:
3Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. 6Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. 7Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. 8Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre. 9Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; 10y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
Que relato más triste de alguien que ha caminado con Jesús y terminar así. Qué triste que al final de nuestra vida se diga: y fue y se ahorcó…
Si no cambiamos en la iglesia, y seguimos igual, nuestro final no será muy bueno. Me refiero a los que van a una iglesia, porque como quiera el que no va y no tiene a Cristo en su corazón está perdido como quiera. No es casualidad que ellos compraron el campo del alfarero, ese lugar era donde se quebraba las vasijas que no se podía restaurar. El que no se deja transformar por la palabra, porque su elección es el placer y otras cosas su final es el infierno.
Todo debemos renunciar a todo pecado que sea de muerte. La Biblia dice: 16Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. 1 Juan 5:16
Podríamos mencionar varios pecado de muerte, pero el pecado de permanecer en pecado por elección es uno de ellos. La vida está en permanecer en Cristo y alejado del pecado.
El pueblo que a Jeremías le toco profetizarle era un pueblo que no se dejaba restaurar, seguía en su corazón engañoso lleno de maldad. Y la palabra dice: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más
Cosas que debemos saber acerca de la restauración.
· Puede ser un caso que se vea como que todo está perdido, pero la fe que mueve montana puede hacer la diferencia. 20Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Mateo 17:20
Es imposible cuando le damos lugar a la duda y queremos seguir en nuestra triste condición, pero si tenemos fe, viene el cambio.
· Si queremos y aceptamos la ayuda de Dios habrá restauración, Porque ninguna cosa será imposible para Dios. Lucas 1:37
· Es cierto que hay caso que realmente no podemos, pero descansemos en las manos del alfarero que el podrá restaurarnos. Entonces Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres es imposible; pero no para Dios. Porque para Dios todas las cosas son posibles. Marcos 10:27 El que quiera ser restaurado Dios hará la obra en él.
Cuando no aceptamos la palabra de corrección de parte de Dios, atacamos al profeta.
1El sacerdote Pasur hijo de Imer, que presidía como príncipe en la casa de Jehová, oyó a Jeremías que profetizaba estas palabras. 2Y azotó Pasur al profeta Jeremías, y lo puso en el cepo que estaba en la puerta superior de Benjamín, la cual conducía a la casa de Jehová. Jeremías 19:1-2
Hoy día todo quieren ser profeta, porque hoy se venden las buenas profecías en buenos precios, en iglesia que Dios no habla y ellos para sentirse aliviado aceptan la mentira de uno que se domina profeta, pero que sus labio están lleno de engaño. Pero estos profetas dejarían su cargo, si vieren que al profetizar le toca ir a la cárcel.
Yo no estoy hablando de Jeremías como un súper hombre, sino que acepto el reto a pesar de lo difícil que seria. Aun el hablando de su lamento lo escuchamos decir: 7Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.8Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.9Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. 10Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. 11Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. 12Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa.13Cantad a Jehová, load a Jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de los malignos.14Maldito el día en que nací; el día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. 15Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho. 16Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió; oiga gritos de mañana, y voces a mediodía, 17porque no me mató en el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre embarazado para siempre. 18¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?
Por el pastor Abraham Luciano
Jeremías 19:10-11 10Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo, 11y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más; y en Tofet se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar.
Este es uno de los relatos bíblico que no quisiéramos que estuvieren en la escritura, pero ¿Por qué están ahí? ¿Por qué no fueron pasados por alto estos relatos?
La respuesta está en Romanos 15:4
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Dios puede restaurarlo todo, pero no lo hará a la fuerza. La restauración es lo que yo dejo que ocurra en mi vida. Esto lo entienden los que trabajan en alcohólico anónimos. Nadie es traído a la fuerza para ser curado de esta adicción, debe empezar por una decisión propia para ser ayudado. Incluso hay doce pasos para esta restauración y lo primero es admitir su condición de adicción. El que quiere ser restaurado necesita reconocer su problema, es por eso que el libro de Jeremías presenta el problema tal y como es para que el pueblo lo reconozca y entre en un proceso de restauración.
La vasija que habla jeremías tenía que ser quebrantada como lo hacían los alfareros cuando una vasija no se podía restaurar más. Quiere decir que el alfarero intentaba siembre la restauración pero esta vasija no respondía correctamente a esta restauración y entonces venia el juicio de quebrantar la vasija.
Judá fue una vasija que no se restauró.
Siempre llegue a la conclusión de que Jesús le estaba dando oportunidad a Juda al saber que Juda siendo parte de su ministerio estaba robando. Todo ese tiempo con Jesús, era para que cambiara y fuera una vasija de honra. Pero qué triste que lo que fue juda fue una vasija de ira.
Mateo 27 dice:
3Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. 6Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. 7Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. 8Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre. 9Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; 10y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
Que relato más triste de alguien que ha caminado con Jesús y terminar así. Qué triste que al final de nuestra vida se diga: y fue y se ahorcó…
Si no cambiamos en la iglesia, y seguimos igual, nuestro final no será muy bueno. Me refiero a los que van a una iglesia, porque como quiera el que no va y no tiene a Cristo en su corazón está perdido como quiera. No es casualidad que ellos compraron el campo del alfarero, ese lugar era donde se quebraba las vasijas que no se podía restaurar. El que no se deja transformar por la palabra, porque su elección es el placer y otras cosas su final es el infierno.
Todo debemos renunciar a todo pecado que sea de muerte. La Biblia dice: 16Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. 1 Juan 5:16
Podríamos mencionar varios pecado de muerte, pero el pecado de permanecer en pecado por elección es uno de ellos. La vida está en permanecer en Cristo y alejado del pecado.
El pueblo que a Jeremías le toco profetizarle era un pueblo que no se dejaba restaurar, seguía en su corazón engañoso lleno de maldad. Y la palabra dice: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más
Cosas que debemos saber acerca de la restauración.
· Puede ser un caso que se vea como que todo está perdido, pero la fe que mueve montana puede hacer la diferencia. 20Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Mateo 17:20
Es imposible cuando le damos lugar a la duda y queremos seguir en nuestra triste condición, pero si tenemos fe, viene el cambio.
· Si queremos y aceptamos la ayuda de Dios habrá restauración, Porque ninguna cosa será imposible para Dios. Lucas 1:37
· Es cierto que hay caso que realmente no podemos, pero descansemos en las manos del alfarero que el podrá restaurarnos. Entonces Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres es imposible; pero no para Dios. Porque para Dios todas las cosas son posibles. Marcos 10:27 El que quiera ser restaurado Dios hará la obra en él.
Cuando no aceptamos la palabra de corrección de parte de Dios, atacamos al profeta.
1El sacerdote Pasur hijo de Imer, que presidía como príncipe en la casa de Jehová, oyó a Jeremías que profetizaba estas palabras. 2Y azotó Pasur al profeta Jeremías, y lo puso en el cepo que estaba en la puerta superior de Benjamín, la cual conducía a la casa de Jehová. Jeremías 19:1-2
Hoy día todo quieren ser profeta, porque hoy se venden las buenas profecías en buenos precios, en iglesia que Dios no habla y ellos para sentirse aliviado aceptan la mentira de uno que se domina profeta, pero que sus labio están lleno de engaño. Pero estos profetas dejarían su cargo, si vieren que al profetizar le toca ir a la cárcel.
Yo no estoy hablando de Jeremías como un súper hombre, sino que acepto el reto a pesar de lo difícil que seria. Aun el hablando de su lamento lo escuchamos decir: 7Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.8Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.9Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. 10Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. 11Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. 12Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa.13Cantad a Jehová, load a Jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de los malignos.14Maldito el día en que nací; el día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. 15Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho. 16Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió; oiga gritos de mañana, y voces a mediodía, 17porque no me mató en el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre embarazado para siempre. 18¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?