La frustración de los que sirven en el templo a Dios, consiste en su fracaso de no producir lo que ellos quieren ver. Esto es lo que significa provocar algo.
De esto es que sale la idea de provocar el reino de los cielos. ¿Esto se puede hacer? O ¿qué es lo que queremos decir cuando empleamos esta frase? Yo solo sé que el mover de Dios, solo Él lo produce. Cuando es humano, huele a carne, sin espíritu.
En la Biblia está claramente que la ira de Dios se provoca. Son nuestras acciones que causan esta provocación. Es por eso que necesitamos del Espíritu Santo para que podamos producir lo que Dios quiere, o como se dice: Provoquemos el Reino. Lea por lo menos estas citas, hay más pero solo lea estas: Deuteronomio 9:7, Deuteronomio 9:8, Deuteronomio 9:22, Salmos 78:41, Salmos 106: 29
Casi el sentido de provocar se relaciones con algo negativo. Pero cuando el pueblo de Dios usa esta palabra lo hace solo en el sentido de hacer que el reino de Dios haga algo. ¿Puede el pueblo de Dios hacer que Dios haga algo? Mateo 18:18-20 Tiene la respuesta: 18De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
¿Qué Pasa cuando el reino se niega a producir lo que esperamos? Es cuando la frustración empieza a tomar posición de nuestra mente, y empieza una batalla donde la táctica del enemigo es llamarte fracasado y derrotado por que el reino no te dio lo que esperaba. Permítame reírme un poco: “ jajajajaja” El reino de los cielos no tiene que darte todo lo que le pidas, El Rey del reino es soberano, y sabe lo que realmente necesitamos.
Muchos han quedado frustrado al tratar de producir un avivamiento, y lo que se ha producido es un ruido emocional, porque al final del culto o el servicio, nadie cambio sino que siguieron en sus pecados.
Tengamos mucho cuidado que tratando de producir lo espiritual provoquemos a ira a Jehová. La realidad es que no se trata de provocar el reino, es más bien estar correctamente posicionado en santidad y el reino se moverá a nuestro favor.
Ayer, al final del servicio, nos quedamos sin uno de los instrumentos más importante para dirigir la música, lo que hice fue no centrarme en lo que no tenía, sino seguir en la guía del Espíritu Santo, porque eso le gusta al reino, y se manifestó la presencia de Dios, sin ningún tipo de provocación manipulada. Nadie puede manipular el reino de Dios, todo lo que él hace, él quiere hacerlo cuando estamos correctamente en la actitud o el espíritu que él está esperando.
Escrito Por el Pastor Abraham Luciano