La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu.
Cuando la muerte llega a un individuo, el dolor que se produce en los familiares y amigos es indescriptible. El dolor y la desesperación empiezan a tomar control, y quedamos con un constante [¿PORQUE?]
Nuestra pregunta es parte de no aceptar lo que estamos pasando. Ahora bien, La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu, es la visión real que necesitamos conocer.
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Filipenses 1:21-24
Pablo lleno del Espíritu Santo expreso esta verdad eterna. Es una ventana que nos permite conocer nuestro propósito en la vida y a donde vamos después de la muerte.
Dos observaciones importantes:
1. La vida es para vivirla en Cristo.
2. El Morir es ganancia.
La ganancia es el beneficio que se obtiene por un trabajo, en el caso de Pablo ese beneficio es el resultado de vivir en Cristo. Tristemente en la mentalidad de hoy acerca del cristianismo los ojos están puestos en otros tipos de beneficios.
Morir desde el punto de vista de nuestros padres de la fe era una ganancia, no una perdida, porque el que vive en Cristo no pierde, siempre va ganando, aun en el tiempo donde todas las cosas no están obrando de la manera que llamamos éxito y victoria. La práctica de esto era tan continua que ya ellos sabían que su situación más difícil le estaba ayudando para bien. Romanos 8:28 dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu, es una seguridad de que es muchísimo mejor morir, para estar con Jesús en el cielo, pero quedarnos es tan solo necesario por aquellos que necesitan que nosotros seamos instrumentos de Dios para alcanzarlo y ayudarlo en su vida espiritual.
Dos puntos importantes:
1. La muerte es muchísimo mejor.
2. Vivir es necesario.
Tenemos que hacernos las siguientes preguntas:
· ¿Estoy viviendo en Cristo?
· ¿Está mi vida centrada en mí y en lo material?
· ¿Le temo a la muerte?
· ¿Es mi vida necesaria para que otros conozca a Jesús?
La vida de un creyente es vivir en Cristo, vivir en Cristo es dejarnos guiar por él, esto hace que no seamos creyentes perezoso. Hay mucho trabajo que hacer en este caminar, es por eso que la vida cristiana nos mueve a un constante trabajo para Dios. Vivir en Cristo es trabajar o ser instrumento de Dios, es por eso que en Apocalipsis 14: 13 Dice: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Vivir en Cristo es trabajar por él. Y cuando llegue la muerte debe verse como ganancia y la decisión de Dios con propósito. Aun al morir hay propósito que podemos conocer o desconocer. Hay muerte que queda en el secreto de Dios, nuestra parte es creer que Dios es un Dios de propósito y aun la muerte puede ser parte de su propósito, aunque en nuestro dolor no lo veamos así.
Job en referencia a la muerte dijo:
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Job 1:21,22
Aun en la muerte hay un propósito, si no lo sabemos es mejor callarnos y no pecar diciendo lo que no es.
El que vive en Cristo es guiado por El, en esta vida y después de la muerte. Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte. Salmos 48:14
La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu, se puede ver que no todo termina con la muerte, sino que aún más allá de la muerte seguimos siendo guiado.
Pastor Abraham Luciano
Cuando la muerte llega a un individuo, el dolor que se produce en los familiares y amigos es indescriptible. El dolor y la desesperación empiezan a tomar control, y quedamos con un constante [¿PORQUE?]
Nuestra pregunta es parte de no aceptar lo que estamos pasando. Ahora bien, La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu, es la visión real que necesitamos conocer.
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Filipenses 1:21-24
Pablo lleno del Espíritu Santo expreso esta verdad eterna. Es una ventana que nos permite conocer nuestro propósito en la vida y a donde vamos después de la muerte.
Dos observaciones importantes:
1. La vida es para vivirla en Cristo.
2. El Morir es ganancia.
La ganancia es el beneficio que se obtiene por un trabajo, en el caso de Pablo ese beneficio es el resultado de vivir en Cristo. Tristemente en la mentalidad de hoy acerca del cristianismo los ojos están puestos en otros tipos de beneficios.
Morir desde el punto de vista de nuestros padres de la fe era una ganancia, no una perdida, porque el que vive en Cristo no pierde, siempre va ganando, aun en el tiempo donde todas las cosas no están obrando de la manera que llamamos éxito y victoria. La práctica de esto era tan continua que ya ellos sabían que su situación más difícil le estaba ayudando para bien. Romanos 8:28 dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu, es una seguridad de que es muchísimo mejor morir, para estar con Jesús en el cielo, pero quedarnos es tan solo necesario por aquellos que necesitan que nosotros seamos instrumentos de Dios para alcanzarlo y ayudarlo en su vida espiritual.
Dos puntos importantes:
1. La muerte es muchísimo mejor.
2. Vivir es necesario.
Tenemos que hacernos las siguientes preguntas:
· ¿Estoy viviendo en Cristo?
· ¿Está mi vida centrada en mí y en lo material?
· ¿Le temo a la muerte?
· ¿Es mi vida necesaria para que otros conozca a Jesús?
La vida de un creyente es vivir en Cristo, vivir en Cristo es dejarnos guiar por él, esto hace que no seamos creyentes perezoso. Hay mucho trabajo que hacer en este caminar, es por eso que la vida cristiana nos mueve a un constante trabajo para Dios. Vivir en Cristo es trabajar o ser instrumento de Dios, es por eso que en Apocalipsis 14: 13 Dice: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Vivir en Cristo es trabajar por él. Y cuando llegue la muerte debe verse como ganancia y la decisión de Dios con propósito. Aun al morir hay propósito que podemos conocer o desconocer. Hay muerte que queda en el secreto de Dios, nuestra parte es creer que Dios es un Dios de propósito y aun la muerte puede ser parte de su propósito, aunque en nuestro dolor no lo veamos así.
Job en referencia a la muerte dijo:
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Job 1:21,22
Aun en la muerte hay un propósito, si no lo sabemos es mejor callarnos y no pecar diciendo lo que no es.
El que vive en Cristo es guiado por El, en esta vida y después de la muerte. Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte. Salmos 48:14
La muerte desde el punto de vista de un hombre lleno del Espíritu, se puede ver que no todo termina con la muerte, sino que aún más allá de la muerte seguimos siendo guiado.
Pastor Abraham Luciano