Por el Pastor Abraham Luciano
1. Lo primero que debemos tener en mente, es que vivimos para la gloria de Dios y que todo lo que hacemos debe ser para que nuestro Dios sea glorificado.
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31
2. No permita que el internet tome el lugar de la Oración en tu vida ministerial. El que no ora se debilita y puede caer en tentaciones. El mandato es claro: Velad y orad, para que no entréis en tentación…Marcos 14:38
Después de la caída, de nada sirve excusarnos que era porque no orábamos, es mejor restablecer esa vida de oración y no caer en pecado.
3. Dele un buen uso a las redes sociales, comparta su fe y respetemos las opiniones de los demás. El problema no son las redes sociales, es en la forma y para que la usamos. El cuchillo en las manos de un cocinero es un facilitador que sirve de gran ayuda para preparar una exquisita comida, pero en la mano de un criminal los resultados son dañinos.
4. Evite conversaciones y fotos vulgares, usted no necesita tener ciertas amistad con personas del sexo opuesto, donde su conversaciones no puedan ser vista por su pareja. Estas cosas puede ser pequeñas locuras que harán que salga un mal olor tarde o temprano. Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.
5. Examine cuales son las aportaciones positiva para su vida en las redes sociales, y que usted está notando que no le está siendo de bendición. Haga una evaluación sincera, reconozca lo que está mal o bien, busque forma de modificar el asunto hasta el punto de que no le sea de tropiezo en su vida espiritual. Es mejor tener que sacar lo que nos afecta en la vida, que dejarlo y llegar al infierno. Dios nos dice a todos: Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, Marcos 9:47